lunes, 6 de septiembre de 2010

Anorexia Nerviosa: Una de las enfermedades del S.XXI

La Anorexia Nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que, actualmente, se encuentra tristemente de moda. Está asociada a una idea sobrevalorada de la delgadez, a una excesiva preocupación por el peso y a un miedo desproporcionado a engordar que provoca una alteración de las conductas de ingesta y facilita la aparición de comportamientos anómalos cuya finalidad es evitar la ganancia de peso.

Las características principales son:
- Pérdida significativa del peso corporal, fruto de la decisión voluntaria de adelgazar y que se consigue con una restricción drástica de la ingesta, especialmente de alimentos calóricos, así como con otro tipo de conductas como ejercicio físico excesivo, vómitos o abuso de laxantes y diuréticos.
- Intenso miedo a ganar peso.
- Alteración de la imagen corporal, se sobrevaloran las dimensiones del propio cuerpo, la autoestima depende del cuerpo y la figura.
- Importantes alteraciones físicas que dan lugar a la aparición de amenorrea (pérdida de la menstruación) en las mujeres y pérdida del interés y potencia sexual en los hombres.
- Se distinguen dos subtipos: Anorexia restrictiva y anorexia bulímica, esta última se caracteriza por cursar con episodios de atracones seguidos de conductas purgativas (abuso de laxantes, diuréticos, vómitos).


Desgraciadamente, las posibilidades de que el trastorno se cronifique a pesar de recibir tratamiento son bastante altas. Además, con frecuencia, muchos de estos pacientes desarollan una bulimia nerviosa tras superar la anorexia. Pero, ¿cuáles son las razones por las que una chica (este trastorno es más frecuente en el sexo femenino) se obsesiona por la delgadez hasta tal punto de ser diagnosticada?:
Entre los factores predisponentes de anorexia nerviosa se encuentran: ser mujer, adolescente, tener historia previa de sobrepeso, actitudes de personalidad como un excesivo perfeccionismo y baja autoestima, conflictos familiares y la presión social. Sin embargo estos factores no precipitan de manera notoria el trastorno, sino que hacen a la persona más vulnerable a padecerlo. Realmente, el cuadro se precipita partiendo de algún acontecimiento que bien por su carácter estresante, o bien porque se relaciona directamente con el cuerpo o la imagen corporal, provoca miedo a engordar y como consecuencia que el sujeto comience una dieta restrictiva. Así, los efectos de la restricción alimentaria son la privación biológica de energía, la experimentación de hambre y la urgencia de consumir alimentos, lo que provoca la presencia de atracones (caso de la anorexia bulímica). Dicho atracón produce una gran ansiedad que reduce de forma inmediata con el vómito y el propósito de hacer un ayuno más severo.  

Finalmente, son interesantes los factores que ayudan a mantener y cronificar el trastorno y merecen plena atención terapéutica. De esta forma, el principal factor de mantenimiento es la dieta restrictiva, la cual produce a largo plazo la disminución del ritmo metabólico basal, lo que facilita la probabilidad de ganar peso y, por tanto, ayuda a cronificar el cuadro ya que la paciente piensa que si comiendo tan poco no adelgaza, que pasaría si comiera normalmente. La dieta produce frustración y baja sensibilidad a claves internas, como aquellas que señalan saciedad y contribuyen a la aparición de episodios bulímicos. 

¡Un dato!: La anorexia nerviosa presenta la tasa de mortalidad más alta de los trastornos psiquiátricos.