sábado, 8 de octubre de 2011

Tiempo de cambios, sin ningún cambio...

Amig@s, el blog permanece inactivo desde hace ya varios meses. La razón es simple, persigo mi sueño, y ello me convoca a una etapa de mucho esfuerzo y mucho sacrificio. Me encuentro preparándome unas oposiciones para ser Psicólogo Clínico, mediante vía PIR (Psicólogo Interno Residente), es el motivo por el cual me centro única y exclusivamente en ello, ausentándome de aquí por un tiempo.

Carlos Alcaraz

lunes, 18 de abril de 2011

Alcohol, Mitos y Adolescencia

El mundo al revés... y lo desconocemos. Los niños se vuelven adolescentes cada vez más pronto, el alcohol cada vez se consume a más temprana edad y los mitos sobre éste cada vez son más y mejor argumentados.

Es difícil, ya sea como educador, como padre, o como propio adolescente, pretender que una chica o un chico deje de salir todos los fines de semana, quede con sus amigos horas antes para comprar el botellón, y se pase horas bebiendo en la calle, llueva o truene. Es, sin duda alguna, la mejor forma de diversión para la inmensa mayoría de los jóvenes. Por tanto, ¿qué hacemos?, ¿se sanciona? ¿se prohibe? ... Al igual que no se puede dejar de dar el pecho a un bebé, o al igual que no se puede desatender a un anciano... los jóvenes y sus conductas de ocio no se pueden restringir. Sí, es duro, pero simple. Cuánto más les prohibas, menos importante será dicha prohibición y más la llevarán a cabo.

Hoy día, los niños sienten cada vez más ese deseo irrefrenable de convertirse en adultos, para disfrutar de todas sus ventajas, eso sí, obviando todas sus consecuencias. Así, nos encontramos grupos de niñas y de niños de trece y catorce años con conductas de ocio no aptas para su edad... pero sí adaptadas por la sociedad en la que vivimos. Es decir, todos sabemos que no es saludable que las conductas de ingesta de alcohol u otras drogas comiencen tan prontamente, pero la sociedad así lo pretende (habrá así mayores beneficios respecto al consumo). 

Así, nadie puede luchar en contra de las exigencias sociales, no ganaremos la batalla si les prohibimos a los jóvenes que consuman alcohol.. sólo nos queda la formación, y cada vez más temprana. 



El alcohol es una droga depresora del Sistema Nervioso Central (SNC) y, por tanto, se caracteriza por entorpecer el funcionamiento habitual del cerebro, provocando un adormecimiento cerebral importante así como retrasando la actividad cerebral. Por tanto, estamos engañados si, debido a los primeros síntomas que experimentamos con la ingesta de alcohol, creemos que el alcohol nos activa, si creemos que "vamos a aguantar toda la noche de fiesta" o si creemos que nos mantiene despiertos. 

En un primer momento produce euforia, aumento de la sociabilidad, de la autoestima y desinhibición conductual, por lo que nos confunde erróneamente con un estimulante. Sin embargo, esta fase es muy breve, da el inicio a un sinfín de síntomas negativos que comienzan con la inestabilidad emocional, alteraciones en la atención, en la memoria, en la comprensión, en la capacidad de juicio crítico... cursando con una baja capacidad de reacción (por lo que al conducir, por ejemplo, existe menor respuesta al peligro), descoordinación muscular (movimientos incontrolables al andar) o visión doble. 

Pero esto es sólo el principio... la noche es larga, el control de horarios por parte de los padres o tutores es cada vez más flexible y los bares y pubs venden el alcohol a precios muy elevados... por lo que no hay otra opción que continuar bebiendo en la calle... más barato y más cantidad de ingesta.... Así, a mayores dosis, encontramos desorientación y confusión mental, mareos, alteraciones en la percepción del color, de las formas y del movimiento, exageración en la manifestación de sentimientos (tanto de cariño como violentos), somnolencia (tener mucho sueño), vómitos, incontiencia esfinteriana e incluso coma y/o muerte por parada cardiorespiratoria.

Así que, si lees esto, y eres niño/adolescente...nadie mejor que tú mismo para ponerte límites, para controlar tu conducta y tus impulsos, para saber cuando hay que parar de beber, para conocer tu cuerpo y tus síntomas, para valorarte y quererte sin permitir que unas noches de risas y alcohol se conviertan en un futuro repleto de consecuencias a nivel físico como problemas cardiovasculares, cirrosis, pancreatitis, úlcera gástrica o diferentes tipos de cáncer como el de estómago, el de garganta o laringe.

Sólo tienes que disfrutar, sabiendo que hay momentos de risas con los amigos, momentos para conocer gente nueva o valentía para acercarte al chic@ que te gusta.. que van más allá de esa copa que tienes en la mano... No es ese vaso de alcohol el que te permite que hagas todo eso, sino el que te lo impedirá a largo plazo...

 




miércoles, 9 de marzo de 2011

Violencia doméstica.... ¿preguntas sin respuestas?

Otro de los problemas, que ya abundan, de este siglo es la, tan tristemente escuchada, violencia doméstica. Se trata del conjunto de las formas de violencia que se ejercen en el hogar, cualesquiera que sean las personas que las ejercen y las que las sufren. Por ello, no hablamos de la "violencia familiar" o la "violencia contra las mujeres", pues puede darse también el caso de que una persona viva sola y esté sometida a violencia, o que sea unas veces maltratadora y otras veces víctima de maltrato, es la razón por la que es mejor hablar de aquella violencia que se ejerce en el ámbito privado del hogar.

En este apartado trataré de dar respuesta a ciertas preguntas que, quizás, nos hagamos cada vez que los medios de comunicación nos hablan de este fenómeno. Así:

- ¿Proviene el hombre violento solamente de entornos desfavorecidos?: No, hay maltratadores en todos los estratos sociales. A lo sumo, podemos decir que algunas formas de violencia son más visibles en determinados entornos, y así va encaminada la hipótesis más fiable actualmente, las formas de violencia que padece una mujer son proporcionales a su grado de sumisión económica y/o cultural.

- ¿Tiene "dos rostros" o doble personalidad la persona violenta?:
Si tu pareja sólo es violento de vez en cuando, es decir, que, fuera de los 
períodos en que te agrede, es un marido (en su caso) perfecto, un buen padre... es que tiene doble personalidad. Esto es falso.Este mito se adapta
a medida que aumentan nuestros conocimientos sobre la violencia doméstica. El hombre (en su caso) violento no agrede todos los días, quiere que las personas de su entorno se sometan a sus deseos y los cumplan. No tiene doble personalidad, generalmente ama a su pareja, pero no soporta que le lleve la contraria.

- ¿Es la violencia una pérdida de control?: Bajo esta idea, podríamos confirmar esos arrebatos que invaden el cuerpo, liberación de energía desbordada, se trata básicamente del mecanismo de la ira que todos conocemos, seamos violentos o no. La diferencia en las personas que agreden se sitúa antes, antes de la ira y antes de los golpes. Sin haber perdido aún el control, estas personas controlan de forma permanente a quienes les rodean y a sí mismos. 

-  ¿Existen también manifestaciones de violencia doméstica en las parejas homosexuales?: Cierto es que nadie está a salvo de ser víctima de violencia, sin embargo, en el caso de las parejas homosexuales hay ciertas diferencias, contando con la escasez de investigaciones que hay al respecto. No todas las parejas homosexuales funcionan basándose en una distinción que reproduce la división hombre/mujer de las parejas heterosexuales (aquí no hablamos de hombre y mujer como sexo, sino como género y rol). Por consiguiente, no podemos dejarnos llevar por esa simple división, pensando que, en el caso de una pareja de hombres, existan más probabilidades de que exista violencia por tratarse del sexo masculino (generalmente, más violento). Es más, se ha investigado que, haciendo un estudio comparativo entre parejas lesbianas y parejas de hombres homosexuales, existen más casos de violencia en las mujeres respecto a la sumisión/dominación de éstas. 

Espero, con esto,  que se hayan resuelto algunas dudas de este fenómeno que tan "moderno" se ha convertido, tristemente. Finalizo así preguntándome: ¿se puede abolir la violencia de género? ¿cómo podemos gestionar los conflictos en las relaciones en las que ya no hay dominación entre hombres y mujeres?.. ojalá nos hallemos en una etapa de transformación social en nuestra gestión diaria de las relaciones entre hombres y mujeres...

Gracias a Daniel Welzer-Lang, por ese libro tan magnífico.